Un Cambio Sorpresivo: Villarruel Pasa de Criticar a Isabel Perón a Rendirle Homenaje
Publicado: 18 / 10 /2024En un giro inesperado, la vicepresidenta de Argentina, Victoria Villarruel, ha sorprendido a todos al realizar una doble reivindicación de la expresidenta María Estela “Isabel” Martínez de Perón el pasado 17 de octubre. Este día, cargado de simbolismo en la historia peronista por conmemorar la lealtad y el legado de Juan Domingo Perón, fue elegido por Villarruel para destacar su reciente encuentro con Isabelita en Madrid y para inaugurar un busto en su honor en el Senado.
Este movimiento político de Villarruel aparece en un contexto donde la política y la memoria histórica a menudo colisionan. Mientras publicaba una serie de imágenes en sus redes sociales mostrando su encuentro con la exmandataria en España, hizo hincapié en el legado de Isabel Perón como la primera “presidente mujer del mundo y de la Argentina constitucionalmente elegida”. Este dato, sin embargo, requiere precisión histórica, ya que Isabel Perón asumió la presidencia tras la muerte de su esposo, Juan Domingo Perón, en 1974.
En una declaración que destila ironía histórica, Villarruel, conocida por sus posiciones firmes y críticas hacia las condenas por delitos de lesa humanidad y el legado militar en Argentina, ahora parece reconfigurar su postura hacia una figura que en su momento había desestimado. En 2016, Villarruel había sugerido que también Isabel Perón debería ser sometida a juicio por su rol durante un período turbulento de la historia argentina, una postura que contrasta marcadamente con su homenaje reciente.
El acto en el Senado, acompañado por figuras como Claudia Rucci, directora del Observatorio de Derechos Humanos, reforzó esta reivindicación. Villarruel lanzó preguntas sobre la lealtad y el abandono que sufrió Isabelita, apelando directamente a la narrativa peronista de esperanza y traición. Con estas acciones, Villarruel no solo impactó el escenario político actual, sino que también reavivó el debate sobre las complejidades del pasado del país.
La compleja figura de Isabel Perón, quien enfrentó desafíos titánicos durante su mandato y cuyas políticas y decisiones continúan siendo objeto de intenso debate, sirve ahora como telón de fondo para una agenda política contemporánea definida por compromisos selectivos con la memoria histórica nacional.
Como los grandes periodistas políticos del peronismo podrían señalar, este evento refleja no solo una reconciliación personal sino también un uso estratégico del simbolismo peronista que busca resonar tanto con las bases del movimiento como con la opinión pública general.